En un mundo que cambia rápidamente, la tecnología es un medio ineludible en cualquier sector de actividad, pero nunca es un fin en sí misma. Cuando la tecnología no evoluciona para acompañar el cambio en el contexto del negocio, en particular en la industria aseguradora, el tiempo puede dictar que se convierta en un fin, por la criticidad que los riesgos operativos, no tratados en el momento adecuado, pueden representar.
Las aseguradoras se enfrentan al viejo reto de renovarse o morir para satisfacer necesidades cada vez más específicas de sus clientes y seguir siendo competitivas. Uno de los pilares de esta actualización es la arquitectura de los sistemas informáticos, verdadero caballo de batalla, que pueden aportar indudables ventajas competitivas…o todo lo contrario.
En un mundo en constante evolución tecnológica, las aseguradoras se enfrentan al desafío de mantenerse al día para satisfacer las necesidades cada vez más específicas de los clientes y seguir siendo competitivas. Esta actualización se basa en varios pilares, uno de los principales es la arquitectura de sistemas informáticos, que puede facilitar o dificultar la transformación tecnológica. En este artículo exploramos cómo la modernización de esta arquitectura puede crear oportunidades para la innovación y la eficiencia dentro de las aseguradoras, identificando algunos desafíos asociados con los sistemas heredados.